¿Qué es la cistitis en los gatos?
La cistitis felina es una inflamación de la vejiga, ya sea por infección o por irritación. El término "cistitis idiopática" significa simplemente cistitis sin causa conocida. La cistitis es común en los gatos, especialmente en las hembras y, aunque normalmente no resulta grave para la salud, puede ser incómodo para su gato, por lo que debe tratarse.
La cistitis forma parte de la variedad de enfermedades que afecta a los gatos, llamada comúnmente enfermedad del tracto urinario inferior (ETUIF), junto con cristalitis o urolitiasis (cristales urinarios o cálculos en la vejiga).
¿Qué causa la cistitis felina?
Aunque se desconocen las causas directas de la cistitis, a menudo se asocia el estrés a la condición. La cistitis es más común en las hembras, aunque puede tener consecuencias más graves para los machos.
Síntomas de cistitis
Algunos de los síntomas de la cistitis son muy similares a los que presentan los gatos que sufren cálculos vesicales e incluyen:
- Sangre en la orina
- ¿Muestran dificultad al orinar?
- ¿Orinan más a menudo?
- ¿Se lamen excesivamente sus genitales?
- ¿Sufren repetidas infecciones de las vías urinarias?
- ¿Orinan en lugares inusuales?
Tratamiento de la cistitis
El estrés parece desempeñar un papel importante en el inicio de la cistitis, así que intente identificar cualquier fuente de estrés, como el exceso de gatos o el conflicto con otros gatos.
El otro apoyo importante que puede ofrecer es aumentar la ingesta de fluidos.
Los alimentos húmedos son los preferidos para los gatos con esta condición, ya que esto ayuda a aumentar la ingesta de fluidos.
También puede animar a beber más agua.
- Asegúrese de que el gato dispone de agua en varios lugares de la casa.
- Cambie regularmente el agua: los gatos prefieren el agua fresca.
- Asegúrese de que el bebedero esté en un lugar tranquilo y alejado de la comida.
- Sirva el agua en cuencos cerámicos: el metal y el plástico pueden afectar al sabor.